A veces nuestra vida se vuelve paralizante. No sabemos por donde continuar.
Otras veces tenemos un llamado interno a conectar con nuestra espiritualidad y no encontramos la certeza real si estamos conectando con nuestra alma o nuestra mente imparable.
Otras veces tenemos la necesidad de sanar o de liberar o de salir corriendo y no encontramos respuestas satisfactorias en las relaciones o conversaciones de nuestro entorno, porque necesitamos algo más allá de nuestro mundo profano y rutinario del día a día.
Necesitamos compartir en un entorno protegido e íntimo, las reflexiones o dudas que surgen desde nuestro interior.
A veces necesitamos una guía neutral y espiritual que pueda dar claridad en algún momento de nuestra vida o en situaciones de máxima vulnerabilidad.